literature

Vida

Deviation Actions

nukita-chan's avatar
By
Published:
369 Views

Literature Text

Nunca me gustaron estos lugares, siempre me dieron un miedo irracional. No por las historias terroríficas y falsas, si no por la realidad cruel que se ocultaba bajo metros de tierra removida.
  
Recuerdo la que probablemente fue la primera vez que visité un cementerio. Para decirle hola y adiós a mi abuelo. Entonces no lo entendía del todo. Lo único de lo que estaba segura es de que ya no le volvería a ver, que una enfermedad que resultaría ser cáncer se lo había llevado antes que la edad. Recuerdo la cara solemne de mis padres. Cómo rezaron en silencio. Las flores. Y también recuerdo mi incomprensión y ese silencio que lo rodeaba todo y que me asfixiaba.

Fui más veces. Al principio con mis padres. Luego sola. Y otra vez, ese silencio tenebroso volvía a aprisionarme. Comprendí el peso de la realidad entonces y lo que antes era un miedo infantil pasó a ser un respeto pesado. Me di cuenta de que la vida y la muerte eran más crueles de lo que debían. Recuerdo cuando hablé a una tumba, como la tonta creyente que nunca fui.

Y finalmente, lo dejé. Me deshice de esos lazos que me ligaban a aquel lugar a medida que el olvido se apoderaba de los recuerdos de mi abuelo. Al fin y al cabo, apenas era una niña cuando murió.


Y ahora, he vuelto, esta vez para visitar a otra persona. A lo que hasta entonces había sido lo más importante para mí. Una parte de mi mente alojaba la idea de que visitar un cementerio un día de llovizna era poético. Acabo de aprender que nunca lo será. Jadeo, mientras que mi mente vuela por pensamientos que quiero evadir. Sé que es imposible. No con su tumba enfrente de mis ojos. Y vuelvo a hablar.

— Te echo de menos— Noto la garganta ronca mientras que las lágrimas empiezan a caer descontroladas por mi rostro. Me había prometido ser fuerte, pero simplemente soy incapaz— No sabes lo difícil que es vivir sin ti. No tienes ni idea. Daría lo que fuera para retroceder en el tiempo y que nada de esto hubiera ocurrido. Echo de menos tus bromas y tu sonrisa. La forma en la que me escuchabas y me protegías de mí misma. Incluso echo de menos lo despistado que eras.

Una media sonrisa asoma por mis labios secos con una risa más parecida a un graznido que a un sonido humano, mientras me agacho, acercándome más a la lápida, rozando con los dedos las letras grabadas en mármol. Las palabras no son suficientes para expresar todo. Aparto el paraguas de mi cabeza. Mojarme era poca penitencia para el sentimiento de culpa que se alojaba en mi garganta. Intentaba recomponerme.

— ¿Qué tal te va? Espero que mejor que a todos nosotros. Yo sigo trabajando como una idiota en el laboratorio sin encontrar nada que pueda salvar vidas.  Espero que te traten bien donde sea que estés. Te lo mereces.

Sin éxito. Me quedo de nuevo en silencio mientras que las lágrimas vuelven mi mundo gris y confuso.

— Todavía me culpo, ¿sabes? Por tu muerte. Por la injusticia de la misma. Estoy harta de que me digan que no lo haga. Estoy harta de que me aconsejen visitar un loquero. No me dirá nada que ya no conozca, tú lo sabes. Por lo menos, lo sabías todo de mí. —Ladeo la cabeza, mirando a ninguna parte, entornando los ojos para clavarlos de nuevo en la tumba— ¿A quién debería culpar entonces? ¿A tu estúpido Dios? Sería lo más fácil. Al fin y al cabo, fue él el que no se deshizo de las enfermedades que existen. El que dejó que el cáncer te devorara y te agotara. Pero no puedo. Mi sueño era salvarte. Crear una cura. Y no lo conseguí. Y ahora estoy yo sola. Sin nada más por lo que luchar y con todos mis deseos hechos pedazos. ¿Recuerdas cuando soñábamos con formar una familia y mejorar juntos? ¿Recuerdas todas las promesas que nos hicimos? ¿Dónde están ahora? ¡Se han esfumado contigo! ¡Se las ha llevado tu maldita enfermedad!

Y a mí con ella y contigo. Ese pensamiento inunda mi mente y me aterroriza. Gimo, lloro sin reprimir las convulsiones automáticas de mi cuerpo. Quiero gritar, quiero correr, quiero huir. Quiero una solución. Lo quiero de nuevo. Con toda mi alma. Y sin embargo, me lo habían arrebatado y no iba a volver. Jamás.

Dejo las flores que casi había destrozado con la fuerza de mi agarre sobre un lado de la tumba. Y me levanto, secándome las lágrimas con el dorso de la mano.

-Lo siento. Te quiero.

Miro una última vez a la tumba, a su nombre, antes de desaparecer hacia ningún lugar. Espero a que el tiempo me recomponga. Mientras tanto, solo me queda echarle de menos.

La vida sigue siendo cruel. Como al principio. Y otra vez, sentía terror.

Pero esta vez, al futuro y a mí misma.
He tenido que reeditarlo porque mi novio y mi mejor amigo me dijeron que no se entendía que estaba hablando de su marido, si no que parecía que seguía hablando de su abuelo. Espero que ahora quede más claro.

Muy duro. Por lo menos para mí. Me ha costado escribirlo mucho, muchísimo. Y no podía parar de hacerlo, sin embargo. Me ha dolido, porque, como siempre, soy demasiado empática. No reconoceré que he llorado. No lo haré.

Los diálogos una basura, como siempre. Igual que el título. Se hace lo que se puede XD.

Espero que os transmita tanto como yo he sentido al escribirlo.

Al principio tenía pensado subirlo al Jam de ESLiteratura pero no se si les valdrá porque me he salido bastante del guión. Lo intento al menos XD.

En fin, espero que os haya gustado, se aceptan gustosamente críticas de todo tipo.

Besos melosos,
Anna.

P.S.: Me ha quedado más largo que lo que suelo escribir habitualmente, ¡viva/mierda! XD. No se si es bueno o malo XD
Comments28
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
pilarika-rr's avatar
Uf, qué situación tan dura...
Está muy bien descrito todo <3